jueves, 18 de agosto de 2011

...


Quiero desgarrar mi piel de la manera más vulgar posible.

Mis ganas de estallar son tan eufóricas que mi cuerpo tiembla.

No sé cómo, no sé cuando, no se por qué, pero te extraño.

A veces no te das cuenta del daño que me haces.

Y este día se corono como el más efímero y risueño.


Es que no puedo aguantar mis palabras y me pierdo

entre tu imagen, esa misma que me invita a soñar

e integrarte de manera compleja en mis pensamientos.

Cuando hablas me duele y más aun porque sé que no

te puedo sentir, solo me conformo con que mi cabeza

de vueltas y vueltas hasta marearse y olvidarme de todo.


Toco el suelo con mi mirada mientras me alejo, necesito

estar a solas, alejada de todo, nadie me entiende solo la

música me calma y los inevitables escalofríos que me

produce el viento.


Me siento la persona más estúpida del universo y

quiero llorar, quiero olvidar, quiero entender por qué

hoy día fue uno de los peores y paradójico. Necesito

que la personita que más me entiende se conecte

otra vez conmigo.


Deseo desaparecer en un lugar de silencio, en un lugar

de paz pura, donde solo estés tú y me entiendas donde

sonría porque es verdad y sin miedo, donde simplemente

mis pensamientos y mi cuerpo sean enteros y

completamente tuyos...

2 comentarios:

magiia.com dijo...

A veces, la soledad, sin pedir permiso, violenta nuestras almas a través de las más ignotas situaciones.

A veces, estos desaires, llenos de ironías, son los que finalmente, nos hacen mejores seres humanos.

magiia.com dijo...

A veces, la soledad, sin pedir permiso, violenta nuestras almas a través de las más ignotas situaciones.

A veces, estos desaires, llenos de ironías, son los que finalmente, nos hacen mejores seres humanos.

18 de agosto de 2011 21:23